martes, 28 de enero de 2014

Aparato reproductor masculino

Comencemos diciendo que la reproducción es el proceso mediante el cual los organismos engendran otros organismos similares a ellos mismos, siendo este uno de los rasgos que distingue a los seres vivos de los seres inertes. Ahora bien, aunque los aparatos reproductores son fundamentales para perpetuar las especies de seres vivos, en el caso de los seres humanos no es fundamental para mantenernos vivos.

En el proceso reproductor humano, participan dos tipos de células sexuales:

1) El espermatozoide
2) y el ovocito u óvulo.

Ambos entran en contacto en el sistema reproductor femenino y se funden entre sí procreando un nuevo ser. Sin el sistema reproductor femenino no es posible la concepción de otro ser humano.

Los seres humanos, al igual que otros organismos, transmiten ciertas características de sí mismos a la siguiente generación a través de sus genes, estructuras especializadas en transmitir los rasgos humanos. Los genes que los padres trasmiten a sus hijos son los que determinan que estos últimos se parezcan a otros miembros de su familia, pero también son los que hacen único a cada ser humano. Esos genes proceden del espermatozoide del padre y del óvulo de la madre, producidos por los sistemas reproductores masculino y femenino, respectivamente.
Entender el sistema reproductor masculino: qué es, qué funciones desempeña y los problemas que puede presentar puede ayudarle a entender mejor la salud reproductora de su hijo.

Qué es el Aparato reproductor masculino?



La mayoría de las especies tienen dos sexos: macho y hembra. Cada sexo tiene su sistema reproductor. Difieren en forma y estructura, pero ambos están específicamente diseñados para producir, nutrir y transportar.


A diferencia de la mujer, cuyo sistema reproductor está localizado íntegramente en la pelvis, los órganos reproductores del hombre, o genitales, se encuentran tanto dentro como fuera de la pelvis, siendo sus partes:


  1. los testículos.
  2. el sistema de conductos, integrado por el epidídimo y el conducto deferente.
  3. las glándulas accesorias, que incluyen las vesículas seminales y la glándula prostática.
  4. y el pene.

Testículos



En los dos testículos se producen y almacenan millones de espermatozoides. Estos son ovalados y crecen hasta alcanzar aproximadamente 5 cms de longitud por 3 cms de diámetro. También forman parte del sistema endocrino ya que producen la hormona testosterona.



Esta hormona (testosterona) es muy importante en la pubertad y a medida que el individuo pasa por esta etapa, sus testículos van produciendo cantidades cada vez mayores de esta hormona, la cual determina que se produzca cambios en el tono de voz, desarrollo de músculos más grandes y fuertes y les crezca la barba y vello corporal a parte de la estimulación de la producción de espermatozoides.



Epidídimo y conducto deferente

Constituyen el sistema de conductos de los órganos reproductores masculinos.

El epidídimo es un conjunto de tubos en forma de espiral (uno para cada testículo) que está conectado al conducto deferente.

El conducto deferente es un tubo muscular que va junto a los testículos y transporta en sentido ascendente el fluido que contiene los espermatozoides, denominado semen.

El epidídimo y los testículos están suspendidos en el interior de una estructura de piel similar a una bolsa, ubicada fuera de la pelvis y denominada escroto.

El escroto ayuda a regular la temperatura de los testículos, que debe ser inferior a la temperatura corporal para que puedan fabricar espermatozoides, también cambia de tamaño para mantener la temperatura adecuada. Cuando el cuerpo está frío, el escroto se encoge y se tensa para mantener el calor corporal en su interior. Cuando el cuerpo está caliente, el escroto se agranda y se vuelve flácido para eliminar el exceso de calor. Esto ocurre sin que el hombre tenga que pensar en ello. El cerebro y el sistema nervioso dan al escroto las instrucciones pertinentes para que cambie de tamaño cuando convenga hacerlo.

Glándulas accesorias (Vésiculas seminales y glándula prostática)

Esta glándulas proporcionan los fluidos que lubrican el sistema de conductos y nutren a los espermatozoides. Son estructuras con aspecto de bolsa unidas al conducto deferente, a lado de la vejiga. 

La glándula prostática, que produce algunos de los componentes del semen, rodea a los conductos eyaculatorios en la base de la uretra, justo debajo de la vejiga. La uretra es el conducto que conduce el semen hacia el exterior del cuerpo a través del pene. La uretra también forma parte del sistema urinario, ya que es el conducto a través del cual pasa la orina cuando es expulsada del cuerpo desde la vejiga.


Pene


Consta de dos partes: el cuerpo y el glande


El cuerpo es la parte principal del pene, mientras que el glande es la punta (a veces, denominada “cabeza”). 


En el extremo del glande, hay una pequeña ranura o abertura, que es por donde salen del cuerpo el semen y la orina a través de la uretra. El interior del cuerpo del pene está formado por un tejido esponjoso y otro cavernoso que se puede expandir y contraer.
Todos los niños nacen con prepucio, un pliegue de piel en el extremo del pene, que cubre el glande. Algunos niños son circuncidados, es decir, un médico o un sacerdote les extirpa el prepucio. La circuncisión suele llevarse a cabo durante los primeros días de vida. Si bien la circuncisión no es necesaria desde el punto de vista médico, algunos padres deciden circuncidar a sus hijos por creencias religiosas, por cuestiones higiénicas o por motivos sociales o culturales. Los penes de los niños circuncidados no son diferentes de los penes de los niños no circuncidados: todos los penes funcionan de la misma manera y tienen la misma sensibilidad, independientemente de que se les haya extirpado el prepucio o no.

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